domingo, 20 de mayo de 2012

20 de mayo.


Siento que han pasado siglos desde hace un año.

20 de mayo, lo olvidaste?
No tienes idea de cuanto temblé ese día que decidiste venir a buscarme, cuanto me vi al espejo para intentar que, al menos, te brillaran un poquito los ojos cuando me vieras. 
Era como una primera cita.. Aunque no era la primera, ni tampoco era una cita.

20 de mayo.
Simplemente apareciste y tus manos temblando me contaron que la única nerviosa no era yo... cuando no sabíamos que decir porque sólo queríamos que nuestras miradas no nos delataran.

Hace un año de esos besos nerviosos que no debieron terminar nunca.
Hace un año de la primera propuesta de matrimonio, encerrados en una burbuja donde sólo estábamos tú y yo. Lo olvidaste? Tu anillo no.

Fue hace un año que, por bobos felices, debimos pagar un impuesto para que no perdiera mi autobús.
Hace un año gritabas te amo mientras te despedías, vestido como un muñequito de torta, tratando hacerme pasar pena... Mientras lo que lograbas era hacerme sentir la mujer más dichosa del planeta.

Hace un año me dormí pensándote... y un año después, a veces con lágrimas, a veces con sonrisas, o con un poco de ambas, eso aún no ha cambiado.

Te extraño. Y daría cualquier cosa por encontrarte allá abajo, tratando de abrir los seguros del carro nuevo.


¿Esto tendrá sentido algún día? Dependerá del tiempo, de la distancia, de los días, de los siglos, del chocolate, del vino, de las mentiras, de las verdades y sobre todo del amor… Esa cosa que se siente, que hace que todo sea turbio y claro, que hace que todo sea peligroso y seguro, esa cosa que parece que es un sentimiento. Esa cosa que nos vuelve idiotas, que nos vuelve locos, que nos hace cometer las más tristes equivocaciones, y que al final de todo, nos convierte en almas errantes. Esa cosa que hace un año nos dimos cuenta que veniamos sintiendo desde hace mucho... Eso que sentimos ahora, nunca, o alguna vez.

lunes, 14 de mayo de 2012

Hoy, el tiempo ya pasó.


Y estas ahí, en algún lugar... con una rutina que ya no conozco, sonriendo por alguien que ya no soy yo, con tristezas mudas que ya no adivino. 

Cada vez que lo pienso, duele. Y siento que te voy perdiendo, sin entender que nos perdimos ya.
Y te extraño, extraño lo que fuimos antes de ser. Y hoy me permito decirlo porque me di cuenta que lo más cerca que estoy de tenerte, es en esa foto puesta en mi cartera. 

No tengo nada que decirte, simplemente que hoy te echo de menos. El resto de los sentimientos, hacen cola en la puerta de mi corazón.

Si hay algo de lo que deba arrepentirme hoy, no serás tú. No será en lo que me he convertido yo. Cuando miro atrás solo me lamento por los momentos que dejamos escapar entre la punta de los dedos y que no supimos valorar.

Me he quedado sola, en medio del camino, con la única sensación de haber vuelto a llegar tarde. Y ahora solo me preocupo por sobrevivir.

Ya no le busco razones a esta situación, es que simplemente no se quererte, pero te quiero.


martes, 8 de mayo de 2012

Táctica y Estrategia


Quizás ya no recuerdes, cuando tome las palabras de Benedetti y las usé para ti, pero aquí están, 
grabadas mientras te pensaba.

 

Mi táctica es
mirarte
aprender como eres,
quererte como eres.


Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.


Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en ti.


Mi táctica es
ser franca
y saber que eres franco
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos,
no haya telón
ni abismos.


Mi estrategia
es en cambio
más profunda y más simple.
Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.