domingo, 29 de diciembre de 2013

Lo que me gusta de ti

Me gustan las muecas que haces sin notar. Me gusta cuando sonríes y cuando piensas.
Cuando te preocupas y frunces el ceño concentrado en algo que no lograr resolver.
Me gusta cuando me miras y sonríes, cuando siento que quieres tenerme cerca… Cuando me haces parte de tu vida y te esfuerzas por formar parte de la mía. 
Me gusta tu alegría con mi presencia, tus ojos brillantes que le hablan a mi alma.
Me gusta cuando estás y llenas los momentos de risas y de silencios bonitos. Amo cuando me miras y sin decir nada lo entendemos todo. 
Me gustas, porque aunque la distancia se empeñe en dañarlo, siempre sales como un chaleco salvavidas.
Me gusta el café de tu mirada, ese que hace que se me quite el sueño. El que me acelera de golpe el corazón. 
Que me tomes de la mano para hacerme sentir que estamos juntos y que me abraces de imprevisto. 
Me gusta verte sonreír por mi culpa y el beso que me das tras esa sonrisa.
Lo que me gusta de ti es lo mucho que me gustas. 


No quiero ser todo tu mundo, ni todo tu espacio, pero es bonito ser el primer pensamiento de tus mañanas. Quiero ser tu sonrisa, tus ganas de querer.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Jugando a las escondidas

¿Dónde está?, dije entre dientes. De verdad quería encontrarlo, tenía esa necesidad intensa de tocarlo de nuevo, de sentir su aliento en mi cuello, de sentirme acompañada, de volver a nacer.

Busque en la maleta porque pensé que quizás ahí podía haberlo dejado. 

Revisé en mi clóset pasando de un lado a otro todas las cosas, esperando verlo entre mi camisa favorita. Tal vez lo dejé en algún bolsillo del pantalón que traía hace unas semanas.

Busqué en la mesa de noche, entre el libro que leía, pasé página por página. Busqué rápidamente entre las palabras, tal vez ahí lo dejé, pensaba, pero no. No estaba por ninguna parte.

Revisé la caja del perfume que le gustaba a mi ex. Nada. ¿Dónde lo dejé?

Tal vez lo olvidé en un vagón del metro mientras estuve viviendo en la ciudad. Tal vez lo dejé en el cine la última vez que lloré al ver una película. Tal vez entre las sonrisas que hubo entre una película boba. Tal vez se escondió de mí.

Revisé en mis zapatos... en los tacones rojos muy altos, entre los deportivos nuevos, las sandalias, las zapatillas, las cholitas de playa. No estaba ahí.

Abrí las gavetas y hasta la cajita de los recuerdos que siempre mantengo sellada… encontré cartas, fotografías, letras, recibos y notas sin importancia, pero no lo vi.

Saqué todas las bolsas, revisé todos los bolsillos, espacios dentro de cada uno de los posibles escondites. No, no estaba ahí.

Por fin miré debajo de la cama, intentando enfocar todos los detalles. Creí que lo había encontrado, pero era solo una media perdida desde hace algún tiempo... El amor tampoco estaba debajo de mi cama.

Abrí la computadora, puse en google “amor” y encontré miles de palabras, definiciones, fotografías, pero no era nada igual a lo que yo conocía. 

Pensé que de tanto estar en Twitter podría hallarlo ahí.. Conseguí frases y anécdotas. Muchos amores se parecen entre sí, pero cada quien sabe cuál es el suyo. No, ahí no estaba mi amor.

"A veces es necesario salir de la burbuja para poder ver mejor" leí alguna vez y decidí hacer caso.
Salí a pasear, miré la cara de las personas que se me atravesaban.. Algunos sonreían, lloraban, hablaban, gritaban. Pero no lo encontré ahí.

Regresé a casa y traté de buscar otra vez. Pero nada.

Decidí irme a dormir, tal vez descansando un poco, con luz nueva, con otra oportunidad por delante, podría encontrar lo que buscaba. 

Pasaron los días, semanas, meses… dejé de buscar. Me rindo. Tal vez no debo buscarlo, tal vez él debe encontrarme a mí.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Esa mala maña de extrañar

Hace poco más de 4 meses decidí cambiar mi vida. Pensé que cambiar de aires, de espacio y de dirección postal mejoraría muchas cosas. 

Decidí dejar en otra ciudad las lágrimas que me dio y metí en la maleta las sonrisas que me regaló. Me vine con recuerdos bonitos de la gente que durante tantos años se cruzó en mi camino.. Y son esos recuerdos los que hoy causan otras tristezas.

Extraño tanto.. Y no por el tiempo que pase sin verlos o hablarles, sino por todos aquellos momentos en los que hago algo y deseo que estuvieran conmigo.

La vida sigue, eso dicen, pero a veces solamente pasan los días con esa mala maña de extrañar.

Hay momentos que sólo se pueden recordar con sensaciones, que ya no vuelven. Y ahora, que miro para otro lado, me acuerdo de aquella vista, la de hace días, meses, años, no tan lejana, pero a la vez tan distante, que sólo se siente con el recuerdo.

Me atrevo a decir, que esto es lo más difícil que jamás viví.

Los cambios son raros, más aun cuando te sientan bien. 


lunes, 31 de diciembre de 2012

Todo cambia


Hoy escribo para mí, para ti, para poder dejarte ir. Para darte las gracias por los golpes en el alma y para darme las gracias por permitirme aprender.

Hoy aprovecho este cambio de ciclo para dejarte atrás con el año viejo, para quemarte como a un Judas, para dejarte, sin culpas, en el rincón de los olvidos.

Hoy me doy cuenta como me convertiste en lo que no quería ser, en esa otra, que como una rosa, que cuando no ves, te clava su espina.

Hoy decidí que cada día del 2013 despertaré con una sonrisa, y no por ti, sino porque sé que alguien, en algún lugar, amará verme sonreír.

Hoy serás esa carta que se quema, ese sueño que se olvida, ese pasado lejano al que le sonríes con lástima,  esa uva que te comes pidiendo lo mejor para los que están lejos… A partir de hoy serás ese verbo que se pronuncia en pasado.

El año nuevo significa cambios, progresos y sobre todo esperanza.. Yo, sólo espero tener por cada recuerdo una alegría y por cada lágrima derramada una ilusión para vivir.

Gracias, por todo y por nada.. Gracias por los momentos de tristeza, más que por los felices, porque esos fueron los que realmente me enseñaron quién es cada quién.

¡Hoy decreto que para mi, el  2013 será de éxitos, contigo o sin ti!

“Hoy te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti”

jueves, 18 de octubre de 2012

Mi egoísmo


A ti, que trataste de hacerme feliz y yo no te dejé. A ti, que te esforzaste por hacerme sonreír aunque te costara tu propia tristeza, perdón. 

Dicen que el desconocimiento de una ley no exime de su cumplimiento, por eso se, que hacerte daño sin querer no me hace menos culpable.

Aunque pienses que soy la mala, la perra sin sentimientos, la tipa que se burlo de ti.. Hoy vengo a pedir perdón y a decirte que te quiero, quizás no como tu quieres, pero si, te quiero.

Perdóname el egoísmo y el sólo pensar en mi.

Quizás te sorprenda descubrir que si tengo sentimientos, que en el fondo mi corazón no es completamente de piedra.. Y no te culpo, a mi misma me sorprende descubrirlo, y es que la corteza que llevo es tan dura como los momentos que he vivido.

No te amargues.. No fuiste tu quien no supo darlo todo, soy yo quien no sabe tomar las decisiones correctas y siempre termino corriendo a quien no debo de mi vida. Soy yo quien me aburro de todo por estar esperando quien sabe que cosa.

No es tu culpa mi pasado, ya lo se, pero sin querer te hice pagar las amarguras de un despecho que me tiene pensando con los pies.

No diré que cambiare, ni que intentare ser mejor. Perdón, es lo único que tengo por decir. 

Perdón por hacerte parte de esta tragicomedia, por hacerte pagar el daño que me hicieron a mi.. Por convertirme en Summer y otorgarte el papel de Tom sin consultarte.

jueves, 23 de agosto de 2012

Desde tu cerebro.


A veces quisiera entenderte... Y te juro, me esfuerzo, intentando darle sentido a todas las piezas del rompecabezas de tu mente.

Me gustaría hablar tu lenguaje y leer atentamente lo que escribe tu memoria.

Quisiera traducir los silencios que dejas y las palabras que dices, para así tener el poder de salir victoriosa en alguna guerra contra ti. Pero generalmente eres tan complicado que no resulta coherente lo que dices y lo que haces.

A veces, me gustaría esconderme cuando duermes en ese subconsciente que te hace único entre tantos.

Quisiera entenderte de la A a la Z. Adivinar esa mueca que dice más de lo que muestra.  Saber si piensas en mí como yo en ti. Conocer qué papel juego en tu juego.

A veces, quisiera meterme en tu cerebro para saber qué quieres de mí.

martes, 31 de julio de 2012

Piérdete conmigo.


Piérdete conmigo en un lugar que jamás existió, siguiendo un camino que nos lleve hasta el destino. 

Piérdete conmigo y dejemos que solo importe el hueco milimétrico que dejan nuestros labios entre beso y beso.

Piérdete conmigo entre las calles luminosas y perdamos la cordura en un intento de entender la realidad.

Piérdete conmigo y empecemos el principio del resto de nuestros latidos.

Piérdete conmigo y vivamos en un cuento del que nadie se dé cuenta, comenzando un principio sin final.

Piérdete conmigo mientras nuestras manos caminan juntas en silencio.

Piérdete conmigo y dibújame con un susurro la manera en la que se me encoje el corazón.

Piérdete conmigo mientras hablamos de tonterías hasta cansarnos de no poder reír más.

Piérdete conmigo y vamos a vivir sin hacer planes, mientras me das una ración doble de eso quemedicesbajito.

Piérdete conmigo y tal vez me encierre a vivir contigo debajo del edredón.